And now for something completely different…

 

John Cleese en la icónica escena del escritorio de la serie

En esta oportunidad les quiero hablar de uno de los hitos de la comedia televisiva: Monty Python. Este fue un grupo cómico británico integrado por Graham Chapman, John Cleese, Terry Gilliam, Eric Idle, Terry Jones y Michael Palin, que practicaba una comedia completamente inusual y disruptiva para la época (alrededor de los 70’s).

Graham Chapman y Terry Gilliam

Luego de algunos programas previos, los seis finalmente se cristalizaron como grupo en “Monty Python’s Flying Circus”, una serie de comedia que se transmitió entre 1969 y 1974 en la BBC con gran éxito. Mostraba un humor que podríamos definir como “silly” (palabra muy británica que significa tonto o infantil), donde abundaban sketches surrealistas, situaciones absurdas con ellos a veces vestidos de mujeres burlándose de las costumbres inglesas, rompiendo la cuarta pared y demás recursos cómicos nuevos para la época. Como casi todos los integrantes eran de buena educación y recientemente salidos de prestigiosas universidades (Chapman (médico), Cleese (derecho) e Idle (filología inglesa) estudiaron en Cambridge, mientras que Jones (filología inglesa) y Palin (historia) estudiaron en Oxford) sus sketches a veces incluían temáticas filosóficas o una oratoria académica que se contrastaba con las humoradas ridículas y tontas.

Michael Palin en el centro

Esta serie se caracterizó por tener un hilo conductor que a veces no era respetado o era ridiculizado, a la vez que lo intercalaba con sketches que nada tenían que ver. Era básicamente un popurrí de sin-sentidos que por esa misma razón causaba gracia a la audiencia. Desde ya, puede que no sea un humor para todos, hoy en día su temática irreverente quedó desactualizada, ya que fue inspiración para mucha de la comedia que actualmente vemos como normal. Pasaba de la sátira a la realeza y la política a la ridiculización de la religión y la policía, ninguna figura de autoridad quedaba exenta de ese trato, incluso el “ciudadano de la clase obrera” (los “Gumbys”) de voz chistosa, pañuelo en la cabeza y pensamientos torpes. Sucedía incluso que una de las recurrentes figuras de su bufonería era la propia BBC desde la cuál transmitían el programa, algo que fue replicado con Los Simpson con la Fox. Más allá del tema de ridiculizar a la autoridad que representaba la BBC, en una entrevista el grupo habló de una censura que sufrieron en uno de los sketches: era de un programa de concursos de resumir a Proust en 15 segundos y el participante debía decir sus hobbies y responde que son estrangular animales, golf y masturbación; la BBC borró la palabra masturbación…

Terry Jones

La serie se distinguió por las caricaturas (principal trabajo de Gilliam) que aparecían en el principio y entre los sketches; de corte completamente surrealistas reconvertían partes de fotos antiguas en animaciones estrambóticas innovadoras para la época. Pese a su comedia tan tonta y simple, no estaba dirigido a niños; abundaban los temas del mundo adulto y los impúdicos desnudos que formaban parte de los chistes.

Eric Idle

Hay que destacar un capítulo en particular: “Royal Episode Thirteen” de la segunda temporada. Con el éxito que tenían, se le avisó al grupo que la reina vería el programa, el resultado fue una seguidilla de bromas al respecto que no tienen desperdicio. Las censuras fueron creciendo posterior a ese episodio durante toda la tercera temporada, hasta el punto en que Cleese decidió abandonar el show (también en parte por el alcoholismo de Chapman), se hicieron seis capítulos más de una cuarta temporada, pero ahí acabó.

 

Posteriormente se pusieron de acuerdo para hacer películas, siempre con el mismo humor ya tan característico suyo. Así salieron:

“And Now For Something Completely Different” (1971): Una readaptación de sus mejores sketches pero de forma más cinematográfica.

“Monty Python and the Holy Grail” (1975): Una sátira de la leyenda del rey Arturo y la búsqueda del Santo Grial; castillos, caballeros y campesinos anarcosindicalistas.

“Monty Python´s Life of Brian” (1979): La película que le valió más críticas e intentos de censura internacionales de personas que ni siquiera sabían de qué trataba. Sigue la historia de Brian, un vecino de Jesús que a lo largo de su vida es confundido con el mesías y las consecuencias que esto conlleva. Al igual que la anterior película se habla de cómo pudo haber sido esa sociedad de la Antigüedad, siempre con un tono satírico, centrando su crítica en cómo la gente desvirtúa los mandamientos divinos, y no en los mandamientos en sí.

“Monty Python’s The Meaning of Life” (1983): El título habla por sí solo: cómo este grupo cómico intenta explicar el sentido de la vida. Esta es para mi una muy importante película, ya que una escena en particular (la del restaurante) es de los primeros recuerdos fílmicos que tengo, y desde entonces no paré de buscar de dónde era. Sin duda estuve maravillado con los Python desde el principio. No tengo idea cómo llegué a ver película tan sangrienta y llenas de desnudos siendo tan chico, ni si la vi entera o solo esa escena de pura comedia bizarra.

 

Finalmente, los Monty Python siguieron haciendo películas excepcionales, pero por separado. Acá destacamos solo algunas de las que fueron excelentemente dirigidas por Gilliam, aun manteniendo su humor surrealista y a algunos actores del grupo cómico:

“Jabberwocky” (1977): basado en el poema homónimo de Lewis Carrol, un monstruo azota un reino y el rey promete la mano de su hija a quien lo mate, un simple campesino (Palin) se propone hacerlo. Recuerda mucho a “Monty Python and the Holy Grail”.

“Time Bandits” (1981) (trilogía de la imaginación: niño): Un niño con mucha imaginación descubre un portal en su habitación, por el que aparecen siete enanos que viajan en el tiempo; el joven se les une en sus aventuras llegando a conocer a Napoleón, Agamenón y Robin Hood.

"Brazil” (1985) (trilogía de la imaginación: adulto): Inspirada en la novela de George Orwell “1984”, un error hace que todo el aparato estatal de este futuro distópico persiga a un simple trabajador, quien en ese momento literalmente encuentra a la mujer de sus sueños.

“The adventures of Baron Munchausen” (1988) (trilogía de la imaginación: viejo): Basada en los relatos ficticios de dicho Barón, contrapuestos a la Era de la Razón en que fueron escritos. Es una enternecedora historia de fantasía, en la que en una ciudad asediada por los turcos el ya viejo Barón se presenta e inspirado por una niñita se dispone a reunir a sus camaradas y luchar contra el sultán. Excelentemente interpretada y con efectos de fantasía por doquier, nos habla de la vejez y la imaginación, cómo están conectados y solo pueden ser potenciados por la inocencia de los niños. Así, las aventuras nos trasladan a la Luna, a un volcán y al interior de un monstruoso pez, mostrando que así como las debilidades de la vejez hacen que el barón se quiera rendir, el arrojo de la niña lo fortalece. Encarecidamente recomendada para todas las etapas de la vida.

“Twelve Monkeys” (1995): un prisionero en un mundo postapocalíptico es enviado al pasado para que trate de averiguar cómo detener el virus que diezmó a la población. Basada en el corto experimental “La jetée” (1962), es una película que habla mucho de la locura; cuenta con excelentes actuaciones de Bruce Willis y Brad Pitt.

 

Volviendo con los Python, representaron un antes y un después en la comedia televisiva, reencontrándose varias veces para replicar sus sketches a pedido del público. Una cosa que me sorprende al ver entrevistas, detrás de escenas y demás es que los seis actores pareciera que no actúan, sino que tan solo son así de bromistas unos con otros todo el tiempo, haciendo tan entretenido un documental o entrevista como si fuera uno más de sus capítulos de “Flying Circus”. Me atrevo a suponer que la razón de su éxito está en que ellos eran actores de lo que ellos mismos escribían; así como en varias de las películas que hicieron juntos o separados, los Monty Python no eran mandados a actuar, sino que también dirigían lo que actuaban, tenían un concepto bien formado de qué y cómo hacer frente a la cámara.

Por último, resta una mención a la séptima Python: Carol Cleveland. Ella fue la única mujer que actuó en casi todos los sketches y películas del grupo, siendo a la que delegaban la personificación de mujer joven, papel polémico por los desnudos y escenas propias del horario en que se transmitía (realmente pensé que era pareja de alguno de ellos por la confianza con que realizaba tales escenas).

Si gustan de probar este tipo de humor no pierdan la oportunidad de ver la serie en Netflix, allí la descubrí (ya que antes creía que lo importante en ellos eran las películas), y dos de sus películas: “Monty Python’s Life of Brian” y “Monty Python and the Holy Grail”.